Rincon de amigas
  Poemas de amistad
 

Abrazo

Un simple abrazo nos enternece el corazón;
nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida.

Un abrazo es una forma de compartir alegrías
así como también los momentos tristes que se nos presentan.

Es tan solo una manera de decir a nuestros amigos
que los queremos y que nos preocupamos uno por el otro
porque los abrazos fueron hechos para darlos a quienes queremos.

El abrazo es algo grandioso.
Es la manera perfecta para demostrar el amor que sentimos
cuando no conseguimos la palabra justa.

Es maravilloso porque tan sólo un abrazo dado con mucho cariño,
hace sentir bien a quien se lo damos, sin importar el lugar ni el idioma
porque siempre es entendido.

Por estas razones y por muchas más...
hoy te envío mi más cálido abrazo.

 

Algunas amistades son eternas



Algunas veces encuentras en la vida
una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida
la cambia por completo.
Ese alguien que te hace reir sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo
existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna...

Cuando estás triste
y el mundo parece oscuro y vacío,
esa amistad eterna levanta tu ánimo
y hace que ese mundo oscuro y vacío
de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda
en los momentos difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano
y te dice que todo va a salir bien.

Si tú encuentras tal amistad
te sientes feliz y lleno de gozo
porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no tiene fin.


Amistad

Vuestro amigo, es la respuesta a vuestras necesidades.
Es vuestro campo, que sembrais con amor,
y cosechais con gratitud.
Y es vuestra mesa,
y el fuego de vuestro hogar.
Porque acudís a él para saciar vuestra hambre.
y lo buscais en procura de paz.

Cuando vuestro amigo revela sus pensamientos,
no temeis el " no " en vuestra propia mente,
ni reteneís el " sí ".
Y cuando el guarda silencio,
vuestro corazón no cesa de escuchar a su corazón.

Porque en la Amistad,
todos los pensamientos,
todos los deseos,
todas las expectativas,
nacen sin palabras,
y son compartidas con callado gozo.

Cuando os separais de vuestro amigo,
lo haceis sin aflixión.
Porque lo que más amais en él,
puede ser más diáfano aún en su ausencia,
como para el alpinista la montaña aparece más despejada desde la llanura.

Y dejad que en la Amistad
no exista otro propósito
que el de profundizar el espíritu.
Porque el amor que busca otra cosa,
que no sea la revelación de su propio misterio,
no es amor, sino una red tendida,
y solamente lo inútil es pecado.

Y procurad que lo mejor de vosotros,
sea para vuestro amigo.
Si debe conocer vuestra bajamar,
dejadlo conocer también vuestra pleamar.
Porque ¿qué amigo es aquél
que tuvierais que buscar para matar las horas?
Buscadlo con horas para vivir.
Porque es misión suya
llenar vuestras necesidades,
pero no vuestra vaciedad.

Y, que en la dulzura de la amistad
haya lugar para la risa, y,
para los placeres compartidos.
Porque en el rocío de las pequeñas cosas,
el corazón encuentra su mañana,
y, toma su frescura.

 

Creo en tí Amigo


Creo en tí amigo:
Si tu sonrisa es como un rayo de luz
que alegra mi existencia.

Creo en ti amigo:
Si tus ojos brillan de alegría al encontrarnos.

Creo en ti amigo:
Si compartes mis lágrimas y
sabes llorar con los que lloran.

Creo en ti amigo:
Si tu mano está abierta para dar y
tu voluntad es generosa para ayudar.

Creo en ti amigo:
Si tus palabras son sinceras y
expresan lo que siente tu corazón.

Creo en ti amigo:
Si sabes comprender bondadosamente mis debilidades y
me defiendes cuando me calumnian.

Creo en ti amigo:
Si tienes valor para corregirme amablemente.

Creo en ti amigo:
Si sabes orar por mí,
y brindarme buen ejemplo.

Creo en ti amigo:
Si tu amistad me lleva a amar más a Dios
y a tratar mejor a los demás.

Creo en tí amigo:
Si no te avergüenzas de ser mi amigo
en las horas tristes y amargas.

 

 

 

El árbol de los amigos


Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices
por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.

Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrán de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida
y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.



El valor de un Te Quiero!


Te quiero decir muchas cosas por medio de esta carta
y sinceramente te las mereces...
TU AMISTAD VALE MUCHO!

Te quiero decir que si mañana dejo de existir,
te observaré en el cielo, te cuidaré y, sobre todo,
abogaré por aminorar tu sufrimiento.

Te quiero decir que si dejas este mundo,
Dios no lo quiera, te recordaré y siempre te voy a querer,
cada noche hablaré contigo.

Quiero que sepas que te quiero mucho
y eso es algo muy importante para mí,
ya que hay veces que uno cree
que no es conveniente decirlo por cualquier razón.

Sé que debí decirte antes cuánto te aprecio,
pero si por alguna razón no nos volvemos a ver,
te dejo esta nota para que sepas lo mucho que te quiero.

Y si no alcanzaste a decírmelo y yo dejo de existir,
no te preocupes, que por el simple hecho de nuestra amistad
sabré que me aprecias.

Recuerda que nunca sabemos cuándo dejamos de existir,
por eso quiero decirte hoy con esto
¡Que te aprecio mucho!